En estas fechas leemos y oímos centenares de titulares que
pasan por nuestros cerebros a una velocidad supersónica sin apenas darnos
tiempo a asimilarlos. Eso sí, hay palabras claves que sí son capaces de detener
nuestras neuronas por un momento para prestar atención.
Palabras como lotería, premio, dinero, descuentos, regalos,
Messi, Benítez, escándalos, divorcio, estafa, play 4, Star War, Belén Esteban, Pantoja,
Shakira o Sálvame.
Palabras que se agolpan en los titulares, televisiones y
redes sociales a las que se suman las ya más que habituales y propias de la
información política y más concretamente electoral: democracia, impuestos,
jubilados, dependientes, ruin, indecente, populista, encuesta, coalición, derecha
e izquierda. Y es que el espectáculo electoral, que ha llenado nuestros
escenarios mediáticos durante las semanas previas a la Navidad, han bajado el
volumen a los clásicos temas navideños: lotería, elaboración de mazapanes y
turrones, los buenos deseos para el próximo año, las exposiciones de belenes o
los concursos de villancicos, los precios del marisco o los adornos de Navidad,
cómo cocinar un besugo o asar el cochinillo, mercadillos y regalos múltiples. Titulares
políticos que seguirán inundando los espacios mediáticos con la misma
cantinela.
No sé, tengo la sensación de que ni siquiera el espíritu
navideño más sensiblero ha llegado. Miren los anuncios, ya son más como los de
antes (antes de la crisis) salvo algunas excepciones.
En medio de este panorama yo propongo un titular, el más
apropiado para estas fechas y propongo que vaya pasando de red en red, de
portada en portada y de boca en boca.
“Nace el Niño Dios, es
Navidad”
Estoy convencida de que reúne las características propias de
la noticia. La primera por sorprendente aunque lo verdaderamente sorprendente
es que se convirtiera en titular. Lo segundo porque es tan actual como la
Navidad y por último porque hay un interés.
El interés de muchas personas que creen que Dios nace y lo
hace todos los años. El interés de quienes sabiéndolo lo olvidan entre tanta
distracción pasajera y el interés de tantas personas que necesitan creer que
sea verdad. La verdad de alguien que rompió con tanta palabrería y tantas
normas absurdas para convertirlas en una sola: “amar a Dios con todo tu corazón
y al prójimo como a ti mismo”.
Es el mejor titular que podría ocupar una primera y salir a
toda página digital o en papel, en pantalla grande o pequeña. Es la Buena
Noticia para los desahuciados, los parados, los explotados, los tristes, los
exiliados… Para tanta gente normal y corriente, para tanta gente sencilla. Es
la mejor noticia. Imagínense lo que hubiera sido Belén de Judá si los pastores
hubieran tenido whatsapp. Se iba a quedar pequeño para una quedada de tamaña magnitud.
Así que ya sabes “Nace
el Niño Dios. Pásalo”
Laura Figueiredo Yturriaga
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